domingo, 21 de octubre de 2018

Educatividad vs Educabilidad

Cuarto nivel de análisis de la definición personal

(en construcción)

Notas definitorias

Tercer nivel de análisis de la definición personal

(en construcción)

Campo semántico

Segundo nivel de análisis de la definición personal


Campo semántico: Ling. Conjunto de unidades léxicas de una lengua que comparten un núcleo común de rasgos de significado (Real Academia Española, 2017).

Adiestrar: 1. Hacer diestro, enseñar, instruir. Del lat.: a- + diestro [lat. dexter (raíz indoeuropea dek-): derecho, que está a la derecha.] + -ar. Se asociaba el lado derecho con augurios y presagios favorables, así como con la habilidad habitual de la mano derecha. Destreza procede de dextra, la forma femenina. Sin embargo, téngase en cuenta otra acepción: 2. Amaestrar, domar a un animal. El educando se diferencia del animal adiestrado, de la bestia, en que su naturaleza es humana y, por tanto, política (el zoon politikón aristotélico). El hombre, ciudadano occidental contemporáneo, es libre y como tal ha de ser educado.

Enseñar: del lat. insignare [in (en) + signare (señalar hacia)], que significa brindar una orientación sobre qué camino seguir. El verbo signare procede del lat. signum, que significa seña, indicación o marca con un significado especial. Hay una clara connotación con respecto al verbo educare.

José Enrique Gargallo, profesor de Filología Románica en la Universidad de Barcelona, nos explica la etimología de enseñar en Para todos La 2 (La 2 de TVE). 

Orientar: según Corominas y Pascual (1980, p. 297), del lat. oriri, que significa nacer, ser oriundo (al igual que origen) y salir (los astros). El Sol sale por el este, u oriente, y se pone por el oeste; quien está desorientado no sabe cuál es su ubicación, se ha perdido. Por lo tanto, el término conjuga el espacio con el tiempo.

No obstante, continuamos por una senda ajena al imprescindible educĕre. De acuerdo con esta metáfora astronómica de raigambre etimológica, nuestra principal meta pedagógica será que cada educando aprenda a leer el firmamento para trazar y seguir su camino.

Instruir: según Corominas y Pascual (1980, p. 179), del lat. instruĕre, que significa enseñar, informar, levantar (paredes, etc.), proveer de armas o instrumentos (clara connotación con respecto al verbo educare) y/o formar en batalla. No obstante, considérese que la Real Academia Español (2017) establece su sinónimo (a)doctrinar en la primera acepción, quizás debido al matiz castrense.
      
Adoctrinar = a-1 [interviene, sin significación precisa (p. ej. negación), en la formación de algunos derivados] + doctrina + -ar. Según Corominas y Pascual (1980), “doctrinar [Berceo], la forma adoctrinar, hoy quizá predominante, aparece a finales del S. XVIII [Scío], aunque el DHist. cita dos ejs. del XV, comp. Cuervo, Dicc., II 1310-1311” (p. 509). 

Doctrina (ciencia, sabiduría que es materia para ser enseñada) = del lat. docere (enseñar) + -or (agente: doctor) + -ina (indica relación o pertenencia). Otros términos con la misma raíz etimológica son doctor (1. Persona que ha recibido el más alto grado académico), docente (quien enseña), docto (sabio por haber sido enseñado) o dócil (que puede ser enseñado por su disposición). Considérese también que la Real Academia Español (2017) establece que adoctrinar es “inculcar a alguien [educare] determinadas ideas o creencias”. Sin embargo, a nadie se le escapa connotación negativa, falsaria y liberticida.

Manipular: del lat. manipulare, y éste del lat. manipulus [manus (mano) + raíz de plere (llenar)], que significa manojo, puñado. La acepción militar de puñado indica al grupo de hombres que un mando puede manejar con facilidad, es decir, a la compañía de soldados legionarios, trigésima parte de una legión. La subdivisión más pequeña de una legión era la centuria (en época muy arcaica, formada por 100 hombres), grupo de 80 soldados de infantería comandado por un centurión. Dos centurias formaban un manípulo, 160 legionarios, al mando del cual estaba el centurión más antiguo de las dos centurias. El manípulo era considerada la unidad más manejable y operativa. El origen de la acepción militar se remonta al estandarte denominado manipulus que, según la leyenda, en época de Rómulo consistió en un manojo de heno o de espigas atado a la punta de una pica. Más allá de la etimología, todos conocemos el sentido de manipular tanto literal, manejar con las manos, como figurado, alterar con manejos una situación.

Conducir: del lat. conducere [con (todo, junto) + ducere, de raíz indoeuropea deuk- (guiar, arrastrar, llevar)], que indica habilidad de guiar personas. Continuamos por una senda ajena al imprescindible educĕre. Algunos ejemplos en otras lenguas: to conduct (dirigir la orquesta) y conductor (director de orquesta, un primus inter pares) en inglés; o Conducător (conductor), título oficial de varios líderes políticos rumanos, como Nicolae Ceaușescu; Duce, título propagandístico de Benito Mussolini; etc.

Recapitulando, según la semántica y la etimología, adoctrinar no es lo mismo que educar porque ignora la dimensión de educĕre. Además, como en el caso de manipular, anula la libertad del educando. ¿Cómo? En el primer caso se escuda en un argumento de autoridad académico/sapiencial y en el segundo, en otro de carácter jerárquico. Es inadmisible.

Miguel Ángel Santos Guerra, catedrático emérito de Didáctica y Organización Escolar en la Universidad de Málaga, publicó la entrada Educar versus adoctrinar en su blog El Adarve (diario La Opinión de Málaga).     

Condicionar: 2. Influir de manera importante en el comportamiento de alguien o en el desarrollo de algo. Etim. del lat. condicio [con (conjuntamente) + dicere (decir, indicar)]: la situación que se ha indicado, que se ha convenido de común acuerdo para cualquier cosa. Continuamos por una senda ajena al imprescindible educĕre: concienciémonos de que hay vida más allá del útil conductismo pedagógico.

Formación: etim. del lat. = fōrma [forma, figura, configuración, imagen, hermosura (relacionada con el verbo formare)] + suf. -ción (acción y efecto de formar, producir una forma).

Propaganda: según Corominas y Pascual (1980), “tomado de latino propagare ‘amugronar ([acodar las] vides)’, ‘propagar’, palabra emparentada con pangere ‘clavar, establecer’, y con pax […] propaganda [Acad. ya 1843], sacado de la locución lat. de propaganda fide ‘sobre la propagación de la fe’, título de una congregación del Vaticano” (pp. 444-445). Considérese también que la Real Academia Española (2017) establece que es la “acción y efecto de dar a conocer algo con el fin de atraer adeptos o compradores”. La connotación negativa de este término, motivada por su uso espurio, belicista, totalitario y economicista desde el segundo decenio del siglo XX, no debe privarnos de su buen empleo, tan útil en casos como el de la educación. No obstante, continuamos por una senda ajena al imprescindible educĕre.

Aprender: Corominas y Pascual (1980, pp. 638 y 640), señalan la etimología del lat. apprehendere (apoderarse) = ap- (hacia) + prae- (antes) + hendere (agarrar, atrapar). Se refiere al estudiante que persigue y captura el conocimiento como el gato que apresa al ratón. Por fin, esta palabra sí evidencia el educĕre por encima del educare.

Referencias bibliográficas

Corominas, J. y Pascual, J. A. (Colab.). (1980) Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico. Madrid: Gredos.

Diccionario etimológico español en línea. En http://etimologias.dechile.net/

Gargallo, J. E. (2013, 6 de junio). Para todos La 2 - Etimología: enseñar [podcast televisivo]. En http://www.rtve.es/alacarta/videos/para-todos-la-2/para-todos-2-etimologia-ensenar/1858722/

Real Academia Española (2017). Diccionario de la lengua española. En http://dle.rae.es/?w=diccionario

Santos Guerra, M. A. (2017, 4 de noviembre). Educar versus adoctrinar [entrada en blog]. En http://mas.laopiniondemalaga.es/blog/eladarve/2017/11/04/educar-versus-adoctrinar/

El libro gordo te enseña,
el libro gordo entretiene,
y yo te digo contento:
hasta la entrada que viene.

Etimología de Educación

Primer nivel de análisis de la definición personal


La educación es la acción y efecto de educar, del latín educāre, verbo causativo/factitivo construido a partir de educĕre. ¿Qué es un verbo causativo/factitivo? Un verbo cuyo sujeto no es el agente, sino el instigador por quien/el cual la acción se lleva a cabo.

El verbo causativo/factitivo educāre denota "alimentar", "llenar de conocimientos al alumno que es alimentado", luego tiene la connotación "de fuera hacia dentro". Es decir, implica "proporcionar a otro sujeto todo lo necesario a partir de la nutrición física, intelectual y moral". ¿Con qué fin? El educĕre: "para que, por sí mismo, salga de su estado primitivo y se eleve hasta alcanzar la plenitud del desarrollo". 

El verbo educĕre denota "sacar afuera" y procede de ex ducere, siendo ex "sacar de dentro afuera lo mejor, lo virtuoso de cada uno" y ducere "encaminar", "encauzar hacia el pleno desarrollo de las capacidades", "dar a quien aprende los medios para que se abra al mundo". Luego tiene una connotación "autonomista".

Por tanto, educāre es a la siembra de la tierra por parte del agricultor (desde fuera hacia dentro) lo que educĕre, a la germinación y el fruto que produce el agro (desde dentro hacia fuera). En educāre es apreciable la dependencia durante las más cortas edades, mientras que en educĕre, la autonomía y el ejercicio libre de la acción práctica que, con el paso de los años, prevalece y (auto)configura al hombre.

Joan Coromines y Vigneaux
filólogo, etimólogo y lexicógrafo español  

Análisis de la definición personal según la etimología de educación

Campos Cendra (2018) afirmaba que:
Acción y efecto de acometer una relación vertical, por una parte, de enseñanza conforme a un currículo organizado y, por otra, de aprendizaje madurativo continuo con el fin de dotar al alumnado tanto de criterio propio a través de la formación ética e intelectual como de un nivel óptimo de socialización a partir de la propaganda de valores culturales.

Verbo causativo/factitivo educāre

  • "una relación vertical": distinción de un sujeto activo nutricio frente a otro sujeto pasivo nutrido 
  • "conforme a un currículo organizado": conforme a una dieta pautada por un nutricionista
  • "dotar al alumnado […] de": 3. Dar, conceder ciertos dones o cualidades a alguien. 6. Equipar, proveer a una cosa de algo que la mejora.
  • "a través de la formación ética e intelectual": nutrientes A
  • "a partir de la propaganda de valores culturales": nutrientes B

Verbo educĕre

  • "aprendizaje madurativo": perteneciente o relativo a la acción y efecto de hacer que un fruto alcance el grado de desarrollo adecuado para ser consumido. La metáfora de la germinación recobra visibilidad. El grado de educĕre es directamente proporcional a la madurez del educando.
  • "criterio propio": juicio o discernimiento encaminado a la acción práctica para el que presupongo el ejercicio de libertad democrática. 
  • "un nivel óptimo de socialización": de adaptación del individuo a las normas sociales de comportamiento, lo cual requiere un carácter proactivo.

Conclusión 

La etimología concerniente al verbo factitivo educāre aparece explicitada, mientras que la concerniente al verbo educĕre -tan importante o más debido a su connotación finalista, en vez de instrumental- sólo se intuye de manera implícita. La definición personal de educación debe recoger su doble etimología de modo equilibrado y evidente.

Redefinición personal de Educación

Acción y efecto de acometer una relación vertical, por una parte, de enseñanza conforme a un currículo organizado y, por otra, de aprendizaje madurativo continuo con la finalidad de que el alumno contribuya al bien común por medio tanto del ejercicio individual, libre, autónomo e independiente de su criterio, a la luz de la formación ética e intelectual, así como de su participación política, alumbrada por la propaganda de los valores morales que cohesionan la sociedad.

Referencias bibliográficas

Corominas, J. y Pascual, J. A. (Colab.). (1980) Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico. Madrid: Gredos. 
(Esta referencia bibliográfica corresponde a un libro, no a un diccionario).

Diccionario etimológico español en línea. En http://etimologias.dechile.net/

Real Academia Española (2017). Diccionario de la lengua española. En http://dle.rae.es/?w=diccionario

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